Ser productivos, esa es la cuestión
Son las 8.00 horas en tu reloj. Enciendes el ordenador y comienzas a revisar todos los correos nuevos que tienes en tu bandeja de entrada. Suena el teléfono, recuerdas que tenías que hacer una anotación en la agenda, decides imprimir unos documentos que debías haber entregado a tu compañero de trabajo y no quieres dejarlo pasar de nuevo…
Vuelves a mirar el reloj. Han pasado 20 minutos y solo has abierto dos mensajes electrónico, que ni siquieras has leído con atención porque estabas pensando en esas otras tareas que has realizado antes de dejar a cero tu lista de correos pendientes, así que retomas esta actividad. Vuelves a empezar, vuelves a leer los emails, habiendo perdido un tiempo que ya no puedes recuperar.
Para que esto no ocurra, adoptaremos el Método Pomodoro como mecánica de trabajo. Dividiremos el tiempo que estemos concentrados en periodos de 25 minutos (pomodoro) y, al finalizar cada uno de estos intervalos, haremos un descanso de 5 minutos. Una vez transcurridos cuatro pomodoros, la pausa será de entre 15 a 30 minutos.
Las pautas a seguir para que esta técnica sea efectivo son las siguientes:
- Selecciona la tarea a desarrollar.
- Cronometra 25 minutos (pomodoro).
- Durante ese tiempo deberás trabajar intensamente y sin distracciones.
- Una vez finalizados los 25 minutos, haz una pausa de 5.
- Cuando realices 4 pomodoros, tómate un descanso de 15 a 30 minutos.
Esta técnica te ayudará a mejorar la administración del tiempo y ganar en eficacia, dándote la posibilidad de realizar otras tareas. Sentirás que controlas lo que haces y cómo lo haces. La organización es fundamental para realizar un buen trabajo y, dado que una de las premisas de este método es priorizar, nos será más fácil obtener mejores resultados.
¿Te animas a probar este sistema? ¡Pon el cronómetro a cero y comienza!