Nuestra comunidad en redes sociales: Qué hace y por qué
A diferencia de lo que muchos puedan pensar, la buena gestión de las redes sociales de una empresa requiere de mucho análisis, lectura e interpretación de datos. Es primordial conocer en profundidad a tu comunidad, sus intereses y aficiones.
De nada nos sirve lanzar un contenido, por muy bien elaborado que esté, si este no es de relevancia para tus receptores, si el mensaje no es útil para ellos y su temática no les aporta nada. Estaremos perdiendo el tiempo y, lo que es más importante, estaremos perdiendo seguidores, pues su interés en nuestra cuenta irá descendiendo.
Por ello, es esencial intentar conocer el comportamiento de nuestros fans, sus gustos y aficiones. Sin dejar pasar, claro está, el poder (cada vez mayor) que tiene nuestra comunidad en cuanto a elección y reacción se refiere. Ello es consecuencia de la amplia oferta de plataformas onlines con las que cuenta y del crecimiento de la denominada ‘cultura del empoderamiento’.
En este contexto aparece una figura relevante por la que las empresas deben comenzar a apostar: el Social Scientist, profesionales formados en el ámbito de las Ciencias Sociales, que interpretan el comportamiento de las personas. Su conocimiento en este terrero contribuye favorablemente a la hora de trazar una estrategia en redes sociales.
Nos ayuda también a prevenir crisis de reputación online. Y es que si conocemos qué es lo que nuestra comunidad valora y acepta, podremos descartar aquel contenido que cree rechazo y, sobre todo, evitar lanzar mensajes que puedan perjudicar nuestra imagen y crear conflicto.
Como podemos observar, la evolución que experimenta el campo del Social Media es rápida y continua. Avanza a marcha forzada, lo que conlleva una adaptación constante a los cambios. En este sentido, debemos dar un paso más y no relegar todo el trabajo en una única persona (el community manager que todo lo hace), sino apostar por todo un equipo de profesionales.