Marketing de moda: La necesidad de las marcas para comunicar emociones
No hay duda de que el sector de la moda es uno de los más innovadores en la actualidad, ya que trata de renovarse constantemente para conectar con las necesidades de los usuarios. Uno de los principales objetivos de las marcas es conseguir que las personas encuentren en ellas una forma de expresión y comunicación.
Para lograr alcanzar una relación entre el usuario y la marca es necesario definir una estrategia que permita que un ítem transmita aquello que el cliente siente cuando lo lleva. Hay que desarrollar un programa de posicionamiento estratégico corporativo y definir un plan de comunicación para la marca.
La gestión de la comunicación estratégica facilita que las marcas de moda enlacen emocionalmente con sus consumidores a través de técnicas publicitarias.
A través de la visibilización de las marcas de moda logramos que el usuario escoja nuestro producto al sentirse identificado, ya que le ayuda a comunicar su estilo y forma de expresión.
Debido a la crisis de la Covid-19 se han modificado nuestros hábitos de comportamiento y de compra, lo que ha dado lugar a una reorganización de nuestras prioridades.

Uno de los aspectos que se han fomentado ha sido el aumento de las compras online, para lo que cada marca ha establecido sus propias estrategias, como pueden ser:
– Aumento de los plazos de devolución
– Políticas más flexibles
– Reducción de gastos de envío
– Showrooms a través de plataformas de videoconferencias
– Crecimiento de ecommerce como negocio sostenible
Pero ahora que ha acabado el confinamiento, ¿cómo actúan las marcas en la nueva normalidad? ¿Modificarán sus estrategias en la era post Covid?
Esta crisis no elimina la experiencia presencial de la moda, sino que la adapta a nuevas sensaciones diferentes que necesitan de creatividad e innovación de las marcas.
Los clientes requieren vivir la experiencia de ver, tocar y probar para comprar, por lo que se producirá un rediseño de los espacios. Lo mismo ocurre en las pasarelas de moda en las que los formatos presencial, virtual y mixto cobran relevancia en una nueva comunicación con las marcas.
En definitiva, lo que el usuario necesita es sentirse identificado a través de diferentes emociones transmitidas a través de una marca, para lo que resulta imprescindible una constante renovación y adaptación a un mundo cambiante.