Benchmarking: Un análisis efectivo para empresas
El benchmarking es una de las prácticas de negocios más efectivas y conocidas, no se limita a un área en concreto ni una tipología de empresa.
Consiste en recopilar información y nuevas ideas para el desarrollo de tu compañía, a través de una comparación con tu competencia, así como de comercios líderes en otras industrias con la intención de descubrir y analizar las estrategias que funcionan y, si es posible, aplicarlas.
No obstante, es un error tomar este proceso como una copia de la competencia. Se trata de aprender qué hacen los demás para liderar en un sector y qué puedes hacer tú para mejorar.

¿Por qué las empresas necesitan tener un benchmarking?
El benchmarking tiene múltiples beneficios para tu marca que ayudan a mejorar la estrategia de marketing.
1. Mejorar tu posicionamiento en buscadores (SEO)
Tras el análisis de la competencia conoces palabras clave con las que posicionarte. Comprueba cuáles son efectivas para tu negocio y el resultado que obtienes con su uso.
2. Conocer mejor a tu target
Al conocer a tu competencia observas que existe un público objetivo común. Si analizas qué relación se establece entre ellos podrás mejorar el engagement actual de tu marca con los usuarios.
3. Perfeccionar tu estrategia de marketing
El benchmarking hace que repases la planificación que quizá ya tenías definida. Por lo que te ayuda a detectar los puntos débiles de los procedimientos y exige una mejora que permite a la marca liderar el mercado.

4. Conocer a la competencia
Un análisis de la competencia hace que conozcas sus fortalezas, debilidades, recursos…, además, detectas las redes sociales en las que está presente, los anuncios que publica y en qué soportes.
Todo ello te ayuda a conocer el efecto que producen en un nicho de mercado similar al de tu empresa.
Pasos para elaborar un benchmarking
Para realizar un correcto benchmarking es necesario seguir una serie de pasos: identificación, comparación, indicadores de análisis, análisis e interpretación de la información obtenida y aplicación de las mejoras.
Identificación
El primer paso es conocer cuáles son los productos o servicios que se van a estudiar, es decir, identificar el factor que queremos cambiar para que nuestro negocio mejore.
Para ello, la elaboración de un DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades) es una buena herramienta para detectar los puntos débiles de nuestro negocio.
Comparación
Se establecerá el punto de referencia que pueden ser de cuatro tipos:
Interno. Cuando se comparan áreas de la misma empresa.
Competitivo. Si comparamos nuestra empresa con un competidor directo.
Funcional. Se establece una comparación entre nuestro negocio y otro del mismo sector, sin ser competencia directa.
Genérico. Tomamos como referencia una empres que no es de nuestro sector pero ha logrado mejorar problemas similares a los que se hemos identificado.
Indicadores de análisis
En esta etapa se configuran los aspectos que se analizarán de cada competidor, tanto de tipo cualitativo como cuantitativo.
En función de los objetivos que se deseen alcanzar será necesario realizar un análisis completo o específico por áreas concretas, como el posicionamiento en buscadores, redes sociales, branding, usabilidad…
Por ejemplo, si nos focalizamos en redes sociales habría que tomar en consideración los siguientes aspectos:
– Presencia en plataformas sociales
– Actividad
– Público objetivo
– Engagement
– Tipo de comunicación
– Acciones especiales
Análisis e interpretación de la información obtenida
Compara los puntos fuertes obtenidos de tus competidores con los de tu empresa.
No olvides que el objetivo de un benchmarking es aplicar acciones de mejora para posicionar a tu compañía como líder del sector.

Aplicación de las mejoras
Para ello será necesario definir un calendario que marque el ritmo al que crees conveniente aplicar los cambios decididos.
Como último paso del proceso de benchmarking, mide cómo afectan estas modificaciones estructurales y determina en qué medida logras los objetivos marcados inicialmente.
En definitiva, toda empresa debería realizar un benchmarking para mantener una cultura innovadora y de mejora continua. No hay que temer a aprender de otros, gracias a ello puedes aportar aspectos nuevos a tu negocio que pueden lograr posicionarte como líder del sector.